lunes, 12 de junio de 2017

El Muelle y la Alhóndiga de la Sal de Sevilla.

Una de las históricas puertas de acceso de sal a la ciudad de Sevilla era el muelle de la Sal (fig.1). Esta sal procedía desde hace siglos del partido salinero de Cádiz, principalmente de las ubicadas en la desembocadura del Guadalquivir.

FIG. 1. UBICACIÓN DEL MUELLE DE LA SAL.


Fuente: GARCÍA, E., (s.f).

Con la sal descargada en el muelle ésta era empleada por los barcos pesqueros para la conservación de sus capturas, así como para el consumo interno de los vecinos. En este último caso la sal era llevada a la alhóndiga de la sal ubicada próxima a las Reales Atarazanas, el Archivo de Indias y la Catedral.

El muelle de la sal se mantuvo activo hasta mediados de la década de los sesenta (fig.2), cuando la introducción de las cámaras frigoríficas en los barcos pequeros dejó sin sentido el empleo de la sal. Una tecnología que también empezó a ser empleada por los hogares y negocios sevillanos.

FIG. 2. ACTIVIDAD EN EL MUELLE.




Nota: En la imagen inferior se puede apreciar las montañas de sal. Fuente: PERIS, J., 2012.

Por otra parte, la alhóndiga de la sal, cuya actividad arranca en el siglo XVI, corrió peor suerte que el muelle. Sus instalaciones fueron demolidas en la década de los veinte del siglo pasado para la construcción del actual edifico de Correos (fig.3). El Ayuntamiento había cedido el mismo al Ministerio de Gobernación para levantar un monumental edificio en una ciudad que iba a acoger la Exposición Ibero-Americana de 1929 (NAVASCUÉS, P., 1997).

FIG. 3. EDIFICIO DE CORREOS A MEDIADOS DE SIGLO XX.


Nota: Sobre el solar en el que se levantó el edificio de Correos, derecha de la imagen, se encontraba la alhóndiga de la sal de Sevilla. Fuente: elforocofrade, 2007.

Pero la alhóndiga tuvo otras vidas después de servir de sal a Sevilla y ser demolido para la sede de Correos. Durante la primera década del siglo XX parece que se estuvieron proyectando películas en dicho recinto, el llamado Salón Gaumont. Mónica Barrientos se hace eco de ello en “Inicios del cine el Sevilla (1896-1906): de la presentación en la ciudad  a las exhibiciones continuadas”.

Poco se ha investigado hasta el momento sobre el pasado y los bienes que han formado parte del patrimonio salinero de la ciudad de Sevilla. Durante siglos fue una importante actividad, esencial para la vida y el comercio portuario de la ciudad, así como punto de referencia para la venta de la cosecha las salinas  de Cádiz. Es por tanto una historia que bien merece ser recuperada.

REFERENCIAS.
GARCÍA, E. “Guía del paisaje histórico urbano de Sevilla. Estudio temático 02. Relaciones y perspectivas del planeamiento urbanístico y territorial” [en línea] [Consulta: 28/5/2017] <http://www.iaph.es/export/sites/default/galerias/patrimonio-cultural/documentos/gestion-informacion/relaciones__del__paisaje__urbano_con_la__ordenacion__territorial_y__el__planeamiento__urbanistico.pdf>
NAVASCUÉS, P. “Correos y telégrafos arquitectura postal” [en línea] [Consulta: 28/5/2017] <http://oa.upm.es/10658/1/CORREOS_Y_TELEGRAFOS_(NAVASCUES)_Parte1.pdf>
OTTE, E. “Los productos andaluces del campo”. En: Sevilla, siglo XVI: materiales para su historia económica. Sevilla : Centro de Estudios Andaluces, 2008, pp. 43-71.
PERIS, J. “Ferrocarril de la Junta de Obras del Puerto de Sevilla” [en línea] [Consulta: 28/5/2017] <http://www.spanishrailway.com/2012/02/26/ferrocarril-de-la-junta-de-obras-del-puerto-de-sevilla/>