Una de las últimas medidas
de revalorización de nuestro patrimonio salinero se produjo a través del
proyecto: “Cambio global y restauración
del patrimonio ecocultural. Restauración funcional y ecológica de la salinas de
interior degradadas”. Mediante el programa de Desarrollo Rural (PDR) de
Andalucía, la financiación de los fondos FEADER, así como la Consejería de
Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, se puso en
marcha el programa para la conservación y mejora del patrimonio rural.
El proyecto se ejecuta sobre
un territorio que posee el mayor número de salinas de todo el Estado y con un
alto estado de degradación. Éste contemplaba la actuación en cuatro salinas de
interior en Andalucía: la Salina de Raimundo (Prado del Rey, Cádiz), la Salina
de Montejícar (Montejícar, Granada), la Salina Ntra. Sra. de los Remedios
(Aguilar de la Frontera, Córdoba) y la Salina de San Francisco (Montilla,
Córdoba).
FIG.
1. LA SALINA DE SAN FRANCISCO.
Fuente:
ANDASAL, 2014.
La mayoría de los proyectos
de desarrollo rural están enfocados no sólo a la conservación del patrimonio,
sino que también van dirigidos a la reactivación del mismo para que de una u
otra forma pueda servir de alternativa socioeconómica en dichos territorios. En
este caso Emilia Román acierta al plantear que en la ejecución de este proyecto
“no se ha tenido en cuenta otro tipo de
criterios y actividades complementarias” (2014:226). Es decir, no se ha
apostado por la diversificación y gestión integral de todo el patrimonio de las
salinas a partir de una recuperación de la producción artesanal (fig.2).
FIG.
2. NTRA. SRA. DE LOS REMEDIOS
Nota: La
producción industrial de salmuera sigue siendo la fuente fundamental de
ingresos de la salina. Fuente:
ANDASAL, 2014.
El resultado es que de las
cuatro intervenciones tres permanecen activas y, de éstas, sólo lleva a cabo
una producción artesanal Raimundo, puesto que San Francisco y Ntra. Sra. de los
Remedios están adaptadas a una producción de carácter industrial. Mención
aparte merece las obras llevadas a cabo en las Salinas de Montejícar, donde el
resultado ha sido poco satisfactorio para sus propietarios tras comprobar que
el material empleado en las piletas no es el adecuado para la cosecha de sal (fig.2).
FIG.
2. LA INTERVENCIÓN EN MONTEJÍCAR.
Nota: La
imagen superior muestra el estado de las piletas antes de la intervención. En inferior
ya se ha producido la restauración con modernos materiales que por sus
filtraciones impiden la correcta cosecha de la sal. Fuente: CORTINAS, S., 2011.
Este proceso de intervención
de las administraciones muestran la total ausencia de un conocimiento exacto
del patrimonio salinero, de cómo se debe ejecutar su restauración y, sobre
todo, cuáles son las medidas que se deben llevar a cabo para una gestión que
sirva como alternativa socioeconómica para los territorios (fig.3).
FIG.
3. LA SALINA DE RAIMUNDO.
Nota: La
producción artesanal y sus derivados, así como las visitas turísticas forman
parte de la vida en Raimundo. Fuente:
MARTÍNEZ, D.
En resumidas cuentas, el proyecto
llevado a cabo por la Junta de Andalucía han quedado reducido a un conjunto de medidas estéticas, obviando así las políticas de protección del patrimonio y desarrollo rural.
REFERENCIAS.
CORTINAS, S. “Salinas de Montejícar” [en línea]. [Consulta: 7/6/2017].
Disponible en: < http://santicortinas.blogspot.com.es/2011/09/salinas-de-montejicar.html >
MARTÍNEZ, D. La puesta en
valor de las salinas de interior en Andalucía. El proyecto de Valcargado
(Utrera). Sevilla : ,Trabajo final de
Máster inédito, 128 p.
ROMÁN, E. Paisajes de la sal
en Andalucía. Madrid : Universidad Politécnica (Tesis doctoral inédita), 2014.
858 p.
TRAGSA. “Restauración de cuatro
salinas de interior en Andalucía” [en línea]. [Consulta: 7/6/2017].
Disponible en: <http://www.tragsa.es/es/comunicacion/noticias/Paginas/18-03-16-.aspx?language_cd=es&pi=2&LA=-1
>
No hay comentarios:
Publicar un comentario