El
pozo y los diferentes métodos de extracción de salmuera, como la noria, son bienes del patrimonio se encuentran presentes
en las salinas de interior, concretamente en aquellas que aprovechan las aguas
subterráneas y necesitan de mecanismos que permitan elevar la salmuera hasta
los estanques. Pese
a ser estructuras rudimentarias previas a la industrialización, siguen llamando
la atención a los investigadores y visitantes de las salinas, algunos por su antigüedad,
otros por su elaboración y estructura.
En
primer lugar, los pozos, eran
excavados con una profundidad media entre los 2 a 4 metros, empleando
posteriormente para su consolidación madera, piedra, ladrillo o arcilla (fig.1). Las formas,
cuadradas, rectangulares o circulares dependían de la situación del terreno y
la capacidad de carga de los mismos. Conviene decir que en ningún momento se
empleó la técnica de la perforación por percusión, como la que ya hemos visto
en Zigong,
por Europa.
FIG. 1. POZO DE MADERA.
Nota: El pozo que aparece en la imagen es
el romano de la salina de Valcargado en Utrera. Fuente: Martínez. D., 2016.
Posteriormente
y, dependiendo del volumen productivo, relevancia de la salina o capital disponible,
se empleaban diferentes métodos para la extracción de la salmuera. En ese
sentido Alberto Plata realiza una recopilación de dichos procedimientos: la cuerda en cuyo extremo se ataba un
recipiente; el cigüeñal, también conocido
como trabuquete, pingüino o pingoste; la polea o torno simple; los cilindros
o roscas de Arquímides; y por último
la noria.
La
cuerda (fig.2) es sin lugar dudas el
más rudimentario y antiguo de los métodos empleados.
FIG. 2. SISTEMA MEDIANTE
CUERDA.
Fuente: Hesperian Health Guides, (sf).
El
cigüeñal, trabuquete, pingüino o pingoste (fig.3),
es el más común de los elementos empleados en las salinas, tanto para la
extracción de pozo como para el movimiento de las aguas entre concentradores y
cristalizadores.
FIG. 3. SISTEMA MEDIANTE
TRABUQUETE.
Fuente: VALLESALADO, (sf.)
La
polea o torno simple (fig.4) es un
método evolucionado y perfeccionado de la cuerda, pues se introduce un cilindro
al que se le enreda una cuerda, y que mediante la acción humana a través de una
manivela, se logra elevar o bajar cubos.
FIG. 4. SISTEMA MEDIANTE
POLEA O TORNO SIMPLE.
Fuente: PLATA, A., 2006:19.
El
método del tornillo de Arquímides (fig.5)
fue desechado en muchas salinas porque, al estar hecho de metal, la salmuera lo
corroía. Así mismo también fue descartado en las grandes salinas por el escaso
volumen que era capaz de suministrar a la salina.
FIG. 5. TORNILLO DE
ARQUÍMIDES.
Fuente: cronoviajes, 2015.
Por
último, la más compleja instalación, la noria (fig.6). Elaborada casi íntegramente de madera, pues podía contener
elementos metálicos como ejes de hierro, era habitual encontrar el modelo horizontal
sobre dos ruedas, ésta transmitía la fuerza a la rueda vertical que, a través
de recipientes, lograba subir a la superficie la salmuera. Lo habitual es que estuviesen
accionadas por tracción animal.
FIG. 6. NORIA.
Nota: Noria de Salinas de Imón. Fuente: Asociación Hispania Nostra, 2017.
Dado
el estado de nuestro patrimonio salinero, es muy difícil encontrar restos de
estos bienes en las salinas y, los que han llegado vivos, se encuentran en
serie peligro de desaparición. Este es el caso del pozo romano de la salina de
Valcargado (Utrera), cuya estructura de madera está a punto de colapsar y poner
fin a siglos de historia.
REFERENCIAS.
ROMÁN, E. Paisajes de la sal en Andalucía.
Madrid : Universidad Politécnica (Tesis doctoral inédita), 2014. 858 p.
PÉREZ, A. (Coordi). Salinas de Andalucía.
Sevilla : Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, 2004, 303 p.
PLATA, A. El ciclo productivo de la sal y las
salinas reales a mediados del siglo XIX. Vitoria-Gasteiz : Diputación Foral de
Álava, 2006, 310 p.