La
salina de Valcargado, ubicada en la localidad de Utrera, es una de las pocas
salinas activas de la provincia de Sevilla. Está ubicada justo en la
confluencia de los Arroyos del Sarro y Salado, de manera que queda incrustada
en un pequeño valle a unos diez kilómetros de la localidad (fig.1). Aunque el cronista local Rodrigo Caro hablaba de la sal
que emanaba de los arroyos, en la actualidad el agua de la cual se alimentan
sus calentares y cristalizadores procede de un moderno pozo.
FIG.
1. UBICACIÓN DE LA SALINA.
Fuente:
Martínez, D., 2016:88.
Las
instalaciones de Valcargado se extienden a lo largo de una finca de seis hectáreas.
En ella encontraremos espacios y elementos en desuso que recuerdan el pasado
productivo de la misma, y que conviven con las instalaciones modernas que han
aprovechado elementos singulares como el cortijo, la torre y un gran número de
piletas y calentadores, para mantener la actividad productiva (fig.2).
FIG. 2.
APROVECHAMIENTO DE ELEMENTOS SINGULARES.
Nota: 1) fachada Sur desde la que se puede observar de
izquierda a derecha la puerta del almacén o Alfolí, la torre en el centro y la
puerta de acceso al cortijo; 2) Fachada Este; 3) Escalera de acceso a la torre;
4) Patio interior del cortijo; 5) Almacén moderno para herramientas. Fuente:
Daniel Martínez Castizo, 2016:95.
A demás del
patrimonio aprovechado para, la salina dispone de un pozo de época romana, así
como de viejas piletas y restos de la antigua fábrica de sal (fig.3 y 4).
FIG. 3. POZO
ROMANO.
Nota: Carta Arqueológica de la localidad ubica el pozo en época
romana, y presenta mayor interés por su singularidad constructiva: planta
cuadrada de 4 por 4 metros, entibado de madera y una profundidad aproximada de
13 metros. Fuente: Martínez, D., 2016:94.
FIG. 4.
RESTOS DE LA ANTIGUA SALINA.
Nota: 1 y 2) Zona sobre la que se asentaría elementos de la
antiguas instalaciones coincidiendo con la ubicación del viejo pozo; 3) Resto
de lienzo posiblemente de piletas o algún otro edificio; 4) El empedrado sobre
el que estacionan actualmente los coches guarda un parecido similar al fondo de
piletas. Fuente: Martínez Castizo,
D., 2016:96.
Esta cantidad
de elementos y bienes que forman parte de la salina está estrechamente
vinculada a su casi segura ocupación y explotación continuada desde época
romana. De hecho la salina se encuentra a un kilómetro escaso del asentamiento
romano de Salpensa y a otro tanto de la Facialcázar musulmana.
Tras la
llegada de los Castellanos su explotación pasó al Concejo de Sevilla y
posteriormente de grandes familias de Utrera (Lope Ponce de León, Catalina de
Pera, Beatriz Santillán), que se sirvieron de un importante recurso estratégico
y potencial fuente de riqueza, en una zona donde la ganadería y la agricultura
desempeñaban un papel protagonista.
La sal de
Utrera abastecía a siete alfolíes ubicados en: Lebrija, Utrera, Alcalá,
Carmona, Arahal, Marchena y Morón. Desde que en 1869 se produjese el desestanco
de la sal, las instalaciones volvieron a manos privadas, hasta caer en la
década de los ochenta en propiedad de la sociedad mercantil Salinas de
Valcargado S.L.
Recientemente
la salina se encuentra en un proceso de revalorización de su patrimonio
cultural y natural de la mano de ANDASAL. El proyecto se centra en la
recuperación de la producción artesanal y la preparación de las instalaciones
para actividades de ocio relacionadas con el agua, así como la preparación de
un centro de interpretación que haga accesible el patrimonio salinero y su
historia (fig.5).
FIG. 5. PILETAS HABILITADAS PARA LA PRODUCCIÓN ARTESANAL.
Fuente:
Martínez, D., 2016:92.
REFERENCIAS.
MARTÍNEZ, D.
La puesta en valor de las salinas de interior en Andalucía. El proyecto de
Valcargado (Utrera). Sevilla : ,Trabajo final de Máster inédito, 128 p.