Hasta la introducción de la
tecnología de la revolución industrial no se va a producir una ruptura con la
tradicional relación existente entre el ser humano y la sal, momento en el cuál
los aspectos relacionados con la producción, consumo y comercialización se van
a ver modificadas.
El empleo de esta sal no solo ha
estado ligada al consumo directo para la subsistencia sino que, como hemos
visto en “Los usos actuales de la sal¿catorce mil?”,
su empleo también ha sido esencial para el mantenimiento de actividades
agrogranaderas, artesanales, la conserva y elaboración de alimentos, como medio
de pago, en rituales religiosos, para tratamientos médicos y, fundamentalmente
como medio de financiación de los Estados en todas las culturas y
civilizaciones (fig.1).
FIG. 1. INDUSTRIA SALAZONERA
ROMANA.
Fuente: PREHISTORIADELSUR, 2013.
Ni que decir tiene que alrededor
de su producción y consumo se generaron importantes rutas comerciales en todo
el mundo, eso sí, a diferente escala y volumen según cultura y entorno natural.
Como recurso estratégico de vital importancia va a suponer el enfrentamiento
entre Estados y pueblos por su control (como ocurrió en el siglo XV entre las
ciudades Estado de Génova y Venecia), así como revueltas populares y protestas
en el interior de éstos por desabastecimiento o incremento impositivo sobre la
misma para su consumo (fig.2).
FIG. 2. Guerra de Chioggia.
Nota: Lienzo del siglo XVIII que
recrea la guerra de Chioggia. El mismo fue realizado por J. Grevembroch.
Fuente: VENICETHEFUTURE, (sf.)
En Europa todos los rincones del
Mediterráneo, el Atlántico, el Mar del Norte y Báltico van a estar salpicados
desde muy temprano por salinas y puertos comerciales donde las transacciones de
la sal y sus productos derivados, principalmente el pescado en salazón, son los
principales protagonistas. De hecho Gran Bretaña va a luchar desde el siglo XVI
por superar sus propias limitaciones productivas en América para evitar
depender de la sal de otros Estados.
En el lucrativo negocio de la sal
se van a producir ingeniosos inventos (ruedas, molinos, sistemas de sondeo, canalizaciones,
etc…), debates o tratados sobre sus usos y formas de explotarla como el libro
de Georgius Agricola De re metallica que, pese a ser publicado en 1556, seguía
siendo a comienzos de siglo XX la obra de referencia en Europa sobre la
producción de sal (fig.3).
FIG. 3. TRABUQUETE DE AÑANA.
Fuente: VALLESALADO, (sf.)
Hasta finales de siglo XIX la sal
seguirá cosechándose con métodos tradicionales y considerándose con el oro
blanco que genera riqueza y vida.
REFERENCIAS.
KURLANSKY, M. La sal: Historia de la única roca comestible.
Barcelona : Península, 2003, 512 p.
MENÉNDEZ, E. Las rutas de la sal. La Coruña : Netbiblo, 2008, 225
p.
MARTÍNEZ, D. "El cloruro de sodio o sal común". En: La
puesta en valor de las salinas de interior en Andalucía. El proyecto de
Valcargado (Utrera). Sevilla : ,Trabajo final de Máster inédito, pp. 24-34.
PREHISTORIADELSUR. “Factoría de salazones romana de Cádiz” [en
línea]. [Consulta: 30/5/2017]. Disponible en: <http://www.prehistoriadelsur.com/2013/12/factoria-de-salazones-romana-de-cadiz.html>